El Ayuntamiento de Toledo, atendiendo a las recomendaciones de los técnicos, ha decidido cerrar de forma temporal la piscina del Casco Histórico para garantizar la seguridad de los usuarios debido al desplazamiento que se ha producido de algunas de las losas de cristal del edificio.
Esta situación, apuntan el Consistorio, se ha producido a causa de las últimas lluvias y episodios de viento. Las losas serán reparadas a la mayor brevedad posible para que las instalaciones puedan abrir de nuevos sus puertas, agregan.
La piscina cubierta del Casco Histórico acoge sesiones de varios grupos de las actividades que organiza el Patronato Deportivo Municipal y además abre sus puertas para el resto de usuarios de lunes a domingo.
No es la única infraestructura deportiva de la ciudad que se ha visto afectada por las intensas precipitaciones que dejó en la ciudad la borrasca Olivier, que también afectó al renovado pabellón de la Escuela de Gimnasia, donde se registraron goteras.