El Ayuntamiento de Toledo ha clausurado la fosa séptica de la Peraleda que existía en la explanada de los conciertos para recoger las aguas residuales de los diferentes eventos que se celebran allí a lo largo del año.
Se trata, explican, de una instalación en "deficiente estado de conservación y con escasa capacidad", que "obligaba" a la retirada periódica de los residuos, y que provocaba, en ocasiones, el riesgo de desbordamiento en algunos eventos.
Desde el Ayuntamiento han destacado que dada su cercanía al río, suponía un riesgo de vertido de aguas fecales al Tajo con un alto impacto en el medio ambiente.
La concejal de Obras y Servicios, Parques y Jardines, Loreto Molina, ha recordado que el Ayuntamiento ya evaluó la situación el año pasado y se optó por la instalación temporal de baños químicos para evitar vertidos durante la celebración de dichos eventos.
Por ello, para ofrecer una solución definitiva, ha recordado la concejal, el Ayuntamiento decidió ejecutar las obras de conexión a la red general de saneamiento, permitiendo la gestión adecuada de los residuos, eliminando así cualquier tipo de riesgo de vertidos al río y siguiendo la hoja de ruta del Plan de Vertidos Cero.